Novena Y Oraciones A San Antonio De Padua De Luis Perez Simon

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Reza con profunda fe y confianza. Como dijimos anteriormente, esto no es un talismán espiritual. Dios responde a nuestras oraciones, pero han de ser realizadas con fe, seguridad y perseverancia. Él nos concederá lo que requerimos si es para nuestro desarrollo espiritual. Como prenda de mi gratitud, les prometo llevar una vida más conforme con las enseñanzas del Evangelio y consagrada al socorro de los pobres, que tanto habéis amado y al presente amáis.

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¿Qué impresión producirían en el ánimo de Fernando los despojos fatales de aquellos intrépidos soldados de la fe? Despertaron en él el deseo de consagrarse al apostolado entre infieles y fallecer mártir de Cristo. Atendiendo el ámbito político-religioso del monasterio de Santa Cruz durante los tiempos en que moró allí el Beato, sacamos la conclusión de que su santidad y ciencia fueron mucho más bien producto de su esfuerzo personal y de la felicidad que imposiciones del medioambiente. En una atmósfera de luchas, intrigas y defecciones dolorosas vivía el joven Fernando entregado a la oración y al estudio. La virtud se fortalece en la adversidad, y, lejos de escandalizarse por la conducta equívoca de algunos prohombres del monasterio, se impuso una vida más intensa de espiritualidad. No obstante, más de una vez soñó en la posibilidad de abrazar otro género de vida más especial y mucho más al abrigo del mundanal estruendos.

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Al profundo trabajo espiritual acompañaba siempre y en todo momento el estudio, que consideraba como complemento y perfección de su historia de piedad. Aunque amplísimos, sus estudios tendían exclusivamente al conocimiento mucho más especial de la Sagrada Escritura. Oh dulce y amante San Antonio, cuyo corazón siempre estuvo lleno de simpatía humana, susurra mi solicitud a los oídos del dulce Niño Jesús, que amaba estar entre tus brazos. La gratitud de mi corazón va a ser por siempre y en todo momento tuya. Te mostramos ahora, la vigorosa oración a San Antonio de Padua, pidiendo su favor prodigioso, implorando a Dios su protección y providencia en tu necesidad.

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Fue entonces en el momento en que cambió su nombre bautismal de Fernando a Antonio, nombre del monje al que se encontraba dedicada el eremitorio de Olivais en Coímbra, hogar de los franciscanos portugueses. Él también se unió a los franciscanos del eremitorio y solicitó que se le permitiera irse como misionero en África. En esa temporada, los matrimonios eran acordados entre las familias, y las talentos de las jovencitas eran los principales atractivos para los pretendientes. Las muchachas pobres tenían gran dificultad en hallar marido, sus precarias condiciones económicas no permitían ofrecer una dote de matrimonio, por lo que no resultaban interesantes como esposas. San Antonio intercedía por estas jóvenes con su predicación y oraciones, logrando que muchas familias ricas apoyaran a las familias humildes con óbolos a fin de que las muchachas contaran con una dote y tengan la posibilidad de aspirar al matrimonio. Indudablemente el milagro mucho más deslumbrante en la vida de este beato, sucedió en su natal Padua, cuando un joven cegado por la furia, había discutido con su madre pateándola.

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• Los autores modernos fijan entre los años 1188 y 1191 el nacimiento de San Antonio de Padua.

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Puede cambiar la configuración u conseguir más información aqui. Fernando no continuó mucho tiempo agustino. Vivió a lo largo de ocho años en el monasterio, dedicándose eminentemente a estudiar en la gran biblioteca y realizar estudios teológicos. Más que nada, no quiso involucrarse en los disconformidades internos de la orden, ocasionados por la polémica conducta del prior. Hay que tener en consideración que la Europa donde vivió Fernando se encontraba afligida de muchos problemas de origen político y religioso. Los profundos cambios sociales y culturales, el nacimiento de los Ayuntamientos, el avance del comercio, el nacimiento de la burguesía, estaban transformando el orden de todo el mundo.

Las oraciones a San Antonio de Padua por norma general se usan para hallar novio, el amor o cosas perdidas aunque se le puede rezar para otras causas en las que necesitemos asistencia. El primer puesto de batalla fue Montpellier, en donde enseñó Antonio sagrada teología a los religiosos de su Orden; de allí pasó a Toulouse para ejercer el mismo ministerio, que alternaba con el apostolado entre el pueblo. Con motivo de ocupar el cargo de custodio de Limoges vióse obligado a ayudar al Capítulo general convocado por fray Elías en Asís para el 30 de mayo de 1227, y en el que fue escogido Antonio ministro provincial de Romaña, cargo que ejercitó exitosamente hasta el año 1230.

El día de hoy, San Antonio se encuentra dentro de los santurrones más populares de la Iglesia. El Papa León XIII lo llamó “el Santurrón de todo el planeta” ya que su devoción no conoce límites ni fronteras. En el momento en que San Antonio de Padua se percató de que le faltaba su fundamental libro, suplicó a Dios para se lo encontrara y se lo devolviese. Y tras la oración, el ladrón se regresó a la Orden para devolver el libro y también entrar nuevamente en el monasterio, y allí lo aceptaron nuevamente.

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San Antonio de Padua, querubín por la Oración, suplica por nosotros. San Antonio de Padua, mártir por la Paciencia, ruega por nosotros. San Antonio de Padua Espejo de Obediencia, suplica por nosotros. San Antonio de Padua, ángel por la Castidad, suplica por nosotros. San Antonio de Padua, que practicasteis la Mansedumbre y la Humildad de Jesús, ruega por nosotros.

Es un santo habitual entre las mujeres que no pueden tener hijos, así como entre los pasajeros y los pobres, conjuntos de población en quienes son muy populares sus milagros. San Antonio de Padua es el santo para conceder favores como el de mejorar la memoria distraída u olvidadiza, hallar cosas que se han perdido, y también ciertos leales le rezan con el propósito de hallar parejas. Quienes le son fieles y devotos aseguran que por la asistencia de San Antonio de Padua se les han concedido milagros. Después de su muerte, San Antonio fue canonizado y desde entonces su devoción se extendió de forma rápida desde el siglo XV. Recordad siempre y cuando tanto si nos otorga la felicidad pedida, o bien no ha podido ser, no debemos dejar la oración, ni el recuerdo al Santo.

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